Las antiguas pistas de atletismo y velódromo de Sniace, así como todo su entorno deportivo, están siendo remozados y recuperados, no sólo para la actividad deportiva, sino para el esparcimiento general. Se recupera un espacio histórico para los torrelaveguenses, que aunque no reúne las mejores condiciones ambientales para la realización de actividades físicas, es el único con el que cuentan los torrelaveguenses para la práctica del atletismo.
Un espacio que no será suficientemente utilizado por la ciudadanía al no tener unos accesos adecuados. Para poder llegar, tanto a las pistas de atletismo como al velódromo o los campos de fútbol y la zona de bosque, hay que dar un importante rodeo, que además de largo es peligroso. La solución, que desde el Grupo Quercus proponemos, es la construcción de puentes sobre el río Besaya. Puentes que unirían y acercarían la ciudad y esa importante zona de esparcimiento que, una vez rematada y conseguido el saneamiento y depuración de las aguas del río en esa zona, será una gran área de esparcimiento para Torrelavega. Mediante la construcción de estos puentes se conseguirá que la ciudad deje de dar la espalda al río. Un río que fue bello e interesadamente mal tratado y del que siempre todos se beneficiaron y nadie cuido.
La instalación de puentes sobre el Besaya para tomar la orilla norte, tienen graves dificultades de construcción por la continuada mala planificación histórica de integración del río en la ciudad. Las diferentes vías de la Autovía A-8, el Arco Norte, la nunca abordada actuación sobre las vías de FEVE y algunas otras construcciones incorrectamente planificadas, hacen que la construcción de puentes peatonales sobre el Besaya, parezca una obra costosa y de difícil realización.
A juicio del Grupo Quercus, el lugar idóneo sería realizar uno de ellos a la altura del conocido popularmente como donuts y que uniera con el bosque junto a las instalaciones deportivas. Con una serie de actuaciones bien coordinadas y complementarias, el bosque mencionado pasaría a ser un nuevo pulmón verde de la ciudad. Estas actuaciones complementarias serían: limpieza y saneamiento del río, acondicionamiento del bosque (caminos, mobiliario, iluminación, poda y limpieza de maleza, recuperación de ejemplares arbóreos,...).
Los costes no serían excesivos, sobre todo si los comparamos con los más de 2.000 millones que va a portar el Gobierno Regional para la construcción del Palacio de Deportes de Santander. No se encuentran inconvenientes importantes para realizar esta idea que, como siempre, el Grupo Quercus, abre al debate y a la opinión de los colectivos y ciudadanos.
Nuestra opinión
